El Santo Encuentro: el juego que nació en Barbastro… y emocionó a toda España

Cuando creamos Culture Games , sabíamos que queríamos transformar la cultura viva en experiencias jugables. Lo que no sabíamos es que nuestro primer juego —basado en una tradición local— acabaría recorriendo toda España y tocando el corazón de personas que, aunque no conocían a Barbastro, sentían la Semana Santa como parte de su propia historia .

Así nació El Santo Encuentro .
Un juego de cartas que no solo se juega: se siente .

La Semana Santa de Barbastro: historia, emoción y comunidad

Barbastro, una ciudad del Somontano aragonés, vive su Semana Santa con una intensidad que se respira en cada calle.
Con siglos de historia, esta celebración es uno de los grandes pilares de la identidad local: un momento donde la fe, la tradición y la emoción colectiva se fundan .

Organizada por la Junta Coordinadora de Cofradías, la Semana Santa barbastrense destaca por:

- La riqueza de sus pasos procesionales.
- La implicación intergeneracional de cofrades, músicos y vecinos.
- El respeto absoluto por el silencio, la estética y el ritmo ceremonial.
- El acto que más nos marcó:  El Santo Encuentro , donde las imágenes de Cristo y la Virgen se encuentran en plena calle, ante una multitud expectante.

Ese momento —el encuentro entre el dolor y la esperanza, entre la muerte y el consuelo— fue por el que decidimos llamar al juego así.

El Santo Encuentro: la tradición, carta a carta

¿Cómo convertir una celebración así en un juego de mesa?
No queríamos hacer un “cofrade trivial”. Queríamos recrear la tensión, la coordinación, los imprevistos y la emoción de organizar una procesión real.

Así nació El Santo Encuentro , un juego cooperativo de cartas donde los jugadores:

- Asumen el rol de organizadores de la procesión.

- Gestionan tiempos, pasos, cofradías y conflictos.

- Luchan contra imprevistos, contratiempos y decisiones difíciles.

- Buscan llegar a tiempo… y con dignidad, al momento de la procesión

No necesitas conocer Barbastro para jugarlo. Pero una vez lo haces, comprendes todo lo que está en juego —más allá del cartón—.

Un juego que nació local… y tocó muchas Semanas Santas

Lo que empezó como un homenaje a una ciudad terminó viajando por toda España.
Desde Andalucía hasta Galicia, pasando por Castilla, Valencia, Extremadura o Navarra, El Santo Encuentro ha llegado a:

- Familias que reviven su infancia cofrade con cartas en la mesa. 

- Docentes que lo usan para explicar patrimonio y valores.

- Cofradías que lo regalan a nuevos miembros como símbolo de identidad.

- Talleres culturales, bibliotecas y catequesis que lo han adoptado como recurso.

Y lo más bonito: en muchas ciudades, ha servido de espejo para reconocer sus propias Semanas Santas, sus rituales, sus pasos, sus silencios…

Porque, aunque cada lugar tiene su versión, el sentimiento es universal.

Más que un juego, una forma de transmitir

El Santo Encuentro ha demostrado que el patrimonio inmaterial también puede jugarse sin perder respeto ni profundidad.
Es un puente entre generaciones, entre lo sagrado y lo lúdico, entre la tradición y la innovación.

Gracias a él, jóvenes que veían la Semana Santa como algo ajeno han descubierto:

- Qué hay detrás de cada túnica.
- Cuánto trabajo implica cada paso.
- Qué papel juega la comunidad en mantener viva la tradición.

Y lo han hecho riendo, cooperando, fallando y volviendo a intentar. Jugando.

El Santo Encuentro fue nuestro primer juego, pero no será el último en convertir cultura en cartas.
Nos ha enseñado que las tradiciones no se conservan solo con actos solemnes: también se celebran con emoción y se transmiten con creatividad.

Y si tú también conoces una fiesta, una historia o una tradición que merece su juego…cuéntanosla.

Puede que la próxima caja que se abra en una sobremesa… lleve tu historia dentro <3




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