Crónica de feria medieval: nuestra ruta jugona por España

Vestimos de época, cargamos cajas, barajas, pancartas… y nos lanzamos a la aventura.

Desde que lanzamos Culture Games, sabíamos que los juegos tenían que viajar. No basta con estar en tiendas o en una web bonita: hay que llevarlos donde vive la gente, donde se respira historia, donde se celebra la cultura. Y ahí es donde entran las ferias medievales.

2025 ha sido (y sigue siendo) un año intenso. Hemos recorrido pueblos y ciudades, de norte a sur, participando en ferias históricas, mercados temáticos y encuentros culturales donde nuestro sello encaja como anillo al dedo (o como baraja en mano, en este caso).

¿Por qué ferias medievales?

Porque son el lugar perfecto donde tradición y juego se dan la mano.
Cada feria es un viaje en el tiempo, un escenario ideal para mostrar nuestros juegos basados en patrimonio, historia y cultura popular.

Y te aseguramos algo: ver como las personas disfrutan de la experiencia de "TRAICIÓN: El Último Voto" no tiene precio.

Lo que hemos vivido (y aprendido)

Hemos compartido mesa con alfareros, trovadores, herreros y panaderos que hacen pan como hace 400 años.
Nos hemos empapado de las historias locales que nos han contado entre enigma y enigma. Y sí, también hemos sido parte del espectáculo: explicando los juegos con humor, dramatizando escenas y hasta improvisando algún enigma en plena plaza de Calafell cuando la gente pedía más

Además, en cada parada nos llevamos ideas nuevas, comentarios valiosos y, lo más bonito, la sensación de comunidad.

¿Qué hemos notado?

1. Curiosidad sincera: la gente se sorprende al ver juegos que hablan de lugares que conocen, de sus fiestas, de su historia.

2. Risas: porque incluso en un contexto cultural, el juego funciona. Y si encima hay traición y giros locos… más aún.

3. Conexión generacional: abuelos jugando con nietos, chavales explicando reglas a sus padres. Cultura viva, sin filtros.

Seguimos en ruta

Nuestro objetivo es claro: seguir llevando Culture Games a cada rincón donde haya historia que contar… y ganas de jugar.

Si vas a una feria, mira bien entre los puestos de cuero y las espadas: quizás veas nuestra carpa, unas cartas sobre la mesa y a alguien diciendo:

—"Hola! Quieres probar suerte con alguno de nuestros enigmas?"

Nos encantará que te unas a la partida.